Ingredientes:
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de sodio
- Jugo de limón (opcional)
- Agua
- Botella rociadora
- Paño suave o esponja
Instrucciones:
- Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella rociadora. Si lo deseas, también puedes agregar un poco de jugo de limón para obtener un mayor poder limpiador y un aroma fresco.
- Rocía la solución sobre las manchas de agua dura, asegurándote de que estén completamente humedecidas.
- Deja que la solución actúe en las manchas durante aproximadamente 10-15 minutos para permitir que las propiedades ácidas descompongan los depósitos minerales.
- Si las manchas son especialmente difíciles, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio sobre el área afectada y frota suavemente con un paño suave o una esponja. El bicarbonato de sodio actúa como un suave abrasivo que ayuda a eliminar las manchas.
- Enjuaga el área con agua limpia para eliminar cualquier residuo.
- Por último, seca la superficie con un paño limpio.
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